Corazonistas comprometidos con la educación integral de sus estudiantes.  Ya nadie duda que la inteligencia no es una, ni es indivisible, sino que son múltiples como descubrió Howard Gardner, y que hacen referencia a la manera de interactuar de las personas con el mundo.

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El pasado mes de Diciembre alumnos tanto de Primaria como de Secundaria tuvieron la oportunidad de disfrutar de unos talleres sobre Educación Emocional ampliando la inteligencia intrapersonal, (nuestra capacidad de reconocer quienes somos y nuestro diálogo interno) y la inteligencia interpersonal (nuestra capacidad de comprender a los demás, lo que le sucede a otro en un momento determinado)

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Trabajaron algunas de las emociones fundamentales, aprendieron a ponerles nombre y a regularlas para alcanzar un equilibrio emocional. Aprendieron que todas nos proporcionan información vital para nosotros, que no hay emociones “buenas o malas”. Comprobaron como sus propios compañeros sienten emociones distintas ante los mismos estímulos lo que les hizo ver que debían ser más comprensivos con los demás en su convivencia diaria.

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También exploraron el autoconcepto positivo, al comprobar lo bien que nos sentimos cuando alguien nos dice nuestras fortalezas.  Centrar nuestra atención en ellas nos proporciona mayor autoestima y motivación. En el día a día, solemos estar instalados en la queja, la rivalidad, el enfado y no solemos verbalizar todas las cualidades positivas de las personas que nos rodean.  Cuando hacemos de manera consciente este ejercicio, al principio nos cuesta pero a la larga resulta muy positivo, incluso revelador para nosotros mismos, llegando a descubrir cualidades que los demás ven en nosotros y nosotros desconocemos.

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Para terminar vimos la necesidad de que este desarrollo emocional se diese en un contexto muy concreto. Cada clase, desde el consenso, eligió los valores fundamentales que como equipo les iban a definir, siendo el valor de la confianza el indispensable en la relación entre ellos y sus profesores.