Alberto Marco, Fermín Polo, Carlos Marco, Augusto González, Juan Luis García
Rim von Band Academy – b vocal –nos deleitaron ayer, en el auditorio del Palacio de Congresos de la Expo, con otra de sus magníficas actuaciones.
La didáctica puesta en escena, presentada por el profesor Chiflado y su discípulo Pánfilo, incluía humorísticas pinceladas sobre la modulación de la voz y el uso adecuado del diafragma y las cuerdas vocales para sacarle el máximo partido a las mismas sobre el escenario. Y eso es lo que hicieron ellos ante un público joven, expectante (aparecieron de negro, a oscuras, como monjes gregorianos y acabaron a ritmo de rap) Nos demostraron, paso a paso, cómo la voz, la percusión, los bajos y la melodía pueden surgir, coordinarse e integrarse armónicamente, a la perfección, sin necesidad de instrumento alguno. Ellos crean todo sobre el escenario y, en clave de humor, hacen las delicias del abarrotado auditorio juvenil.
La técnica del falsete – tras ser presentada por el doctor Chiflado – nos devolvió a los años 70 con los Bee Gees, su Staying Alive, sus pantalones de campana y el dedo índice apuntando a la luna que no se sabe muy bien donde está. Música disco para aplaudir con ritmo y cantar, seguida de Carolina (M-clan) y Color esperanza ( Diego Torres) que el público coreó al unísono. ( Algunos estaban todavía afinando y limpiando las cuerdas vocales…) A continuación aparecieron los irlandeses The Corrs y su What can I do to make you love me, y a falta de chica en el grupo, bajaron al patio de butacas y se llevaron a una joven del público, a la que fueron declarando su amor mientras cantaban. (Faltó una rosa para cautivar…) Seguidamente entró en escena Roy Orbison y su Pretty woman, arrancando rítmicos aplausos del entregado público. Si hubiera aparecido Julia Roberts o su doble hubiera sido una buena guinda al pastel.
Poco después pisaba el escenario Elton John con su Your Song (How wonderful life is while you’re in the world… y podríamos responderles que, efectivamente, la vida es hermosa mientras ellos están… sobre el escenario), canción con la que Fermín Polo demostró haber aprendido inglés, con rapidez, ( ¡y parecía un paleto!, no hay que fiarse de las apariencias…) , además de exhibir su maestría bailando y modulando la voz. Su interpretación como alumno voluntarioso pero un poco corto, intentando aprender, fue reconocida por los cientos de alumnos presentes con un caluroso aplauso al final del espectáculo. Finalmente, desfilaron Juanes (A Dios le pido), Los Rodríguez y Black Eyed Peas, música reciente coreada, cantada o aplaudida, para acabar, joven y actual, a ritmo de rap.
Ingeniosa clase musical, en clave de humor, de unos artistas que se mueven como pez en el agua del escenario y cuyas interpretaciones son un placer musical para la vista y el oído. Tras acabar la función, y conocedores de su público, salieron al exterior para saludar, charlar y hacerse una foto con los jóvenes que les esperaban y que habían disfrutado de su espectáculo.
¡Gracias, chicos! ¡Seguid creando! Nos vemos en la próxima…