DE FIESTA CON EL HNO. POLICARPO

 

El Hno. Policarpo, como buen homenajeado, se ha hecho presente estos días en nuestro cole, para disfrutar de la fiesta, preparada con mimo, dedicación y entusiasmo en su honor. Se ha unido a nuestras celebraciones religiosas, culturales y deportivas y ha disfrutado como niño, con esa sonrisa, imagen de la grandeza de corazón, que siempre quiso ver en nosotros.

 

No quería perderse nada y, aunque tranquilo y afable, lo hemos visto ir de aquí para allá, a veces perdiendo un poco el aliento, tratando de seguir el frenético ritmo impuesto por los números pi, las carcajadas de los alumnos al ver los rostros infantiles de sus profesores en fotos de infancia, el aire que no acababa de pasar de los hinchados y enrojecidos carrillos a los globos a toda prisa, el choque múltiple de huesos saltando unos sobre otros en el pasillo a toda velocidad, la bolita que corría cuesta abajo por un interminable canalón que se reproducía a pedazos hasta el infinito, el desgaste de suelas y palmas acompañadas de gritos tratando de impedir ser arrastradas por la soga de los contrarios, los intensos mini partidos de fútbol sala, baloncesto o voleibol en los que cada punto se celebraba como un final de liga o el esperado enfrentamiento entre alumnos y profesores tratando de acabar, siquiera por un día, con la hegemonía de los adultos…, pero disfrutando de lo lindo…

 

También lo hemos visto admirando las reflexiones, el alma abierta, de los alumnos que esconden bajo esa envoltura de cuerpo grande que no para de crecer un corazón inmenso; leer con detenimiento y satisfacción la declaración de principios que embellecen gran parte de las escaleras del colegio; quedarse boquiabierto ante el despliegue de imaginación revoloteando por los pasillos arriba y abajo, a izquierda y derecha o disfrazada ella a las cinco de la tarde, desfilando ante un público entregado; reírse ante la llegada del in-genio metido en la piel de la reina de Inglaterra, recibida en el patio con honores de estado, ahora que se han ido con viento fresco surcando las aguas del Canal; extasiarse viendo los asombrosos movimientos rítmicos bien coordinados, para deleite de embobados papás, mamás y abuelos; participando en la olimpiada peque, en la que más de uno sospecha que iba vestido de Laminero, para regocijo de los más pequeños…

 

Finalizada la fiesta, nos ha agradecido el homenaje recibido y nos ha animado a seguir siendo grandes de corazón, que eso significa ser Corazonistas, y a continuar ofreciendo lo mejor de nosotros mismos para construir, con optimismo, un mundo mejor a nuestro alrededor, al tiempo que disfrutamos, como familia, del mismo con todas nuestras fuerzas.

 

 

José Luis

07/02/2020

 

 

PEQUEOLIMPIADAS

 

A lo largo de esta semana los alumnos de Educación Infantil hemos celebrado nuestras tradicionales “Pequeolimpiadas” en colaboración con la Asociación de Padres del colegio.

A través del deporte hemos vivido momentos muy especiales de superación de obstáculos, de compañerismo, de trabajo en equipo y humildad, que tan importantes son para un crecimiento equilibrado.

Laminero, nuestra mascota olímpica, nos trasmitió mucha energía y algunos compañeros mayores de nuestro cole vinieron a vernos y a ayudarnos a pasarlo genial. También estaban nuestros papás, mamás y abuelos animándonos desde las gradas y aplaudiéndonos sin parar.

¡Nos lo pasamos genial en nuestro cole!

 

 

Joseba Villanueva

Coordinador de Infantil